Las palabras que Las Suplicantes de Esquilo dirigen al rey de Argos en demanda de asilo, resuenan en la Biblioteca de Bidebarrieta de Bilbao con una dolorosa actualidad en esta semana de BilbaoPoesía que este año lleva por título “Poesía Refugio/Babesleku”.
Mira solícito por nosotras; sé nuestro piadoso patrono, como es justo. No hagas traición a una fugitiva a quien una impía violencia ha sacado de tan lejanas tierras…
(Teatro griego, Ed. Edaf, Madrid, 1970.)
Pero el rey duda y decide consultar a la Asamblea; mientras, llegan los egipcios y las llevan de nuevo a la fuerza a su país donde quedarán para siempre reducidas a la esclavitud.
Y es la voz de Aurora Luque, poeta, traductora, filóloga, filohelena, quien nos ofrece este pasaje con su tono claro y vibrante. Nos trae además algunos de los poemas publicados y premiados a lo largo de los últimos años en sus obras Problema de doblaje, (1990), Carpe noctem (1994), Carpe amorem (antología de su poesía amorosa) (2007), Personal y político (2015).
Es también una excelente traductora de los poemas de Safo (Safo. Poemas y testimonios. El Acantilado, 2004), donde consigue que los versos fragmentados revivan con intensidad y frescura:
Eros ha sacudido mis entrañas
como un viento abatiéndose en el monte
sobre las encinas.
Asimismo, ha recogido en dos antologías el tema del mar (Aquel vivir del mar. El mar en la poesía griega. El Acantilado, 2015) y de Eros (Los dados de Eros. Antología de poesía erótica griega en los textos clásicos. Hiperión, 2001).
En sus poemas hay ecos de los poetas griegos (ÁLVAREZ VALADES, J. Tradición clásica en la poesía de Aurora Luque: Figuras, formas e ideas. Renacimiento, 2013), y de los no-griegos que los admiraron: Hölderlin, Cernuda y otros.
Por encima de la catástrofe que nos ronda, está el amor y su reverso, y Aurora Luque lanza una mirada abierta al mundo y nos habla, dejando que las metáforas de la vida cotidiana irrumpan en sus versos, de «ese poso de café negro que nos queda dentro.» Pero también transmite la capacidad de disfrutar de la vida, invitándonos a dejar que «se pose en nuestros párpados» la línea azul del mar.
En su paso por Bilbao, nos dejó un rastro de energía y de luz, y esperamos que se llevara en su mirada oscura un recuerdo de las calles estrechas de Bilbao la Vieja, y de nuestro paseo junto a la ría.
Marisa Díez Ezkerra
Vocal de “Periplo”